lunes, 8 de agosto de 2011

La Educación y su Importancia.


Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado.

Epicteto de Frigia (50-135) Filósofo grecolatino.


Las piedras vuelan siempre en contra del Estado, de las Instituciones, de los Maestros, pero nunca dan en el blanco, probablemente porque este no es el correcto.
Un pueblo sin educación que busca desesperadamente hallar culpables a su desgracia, y siempre los encuentra, los odia, los ofende y los ridiculiza, al tiempo pasa la tempestad y disfruta los tiempos de auge, poco le importa de nuevo quien está en el poder, mientras salpique está todo bien, no hay por qué preocuparse, que el capitán dirija la nave.
Un pueblo que exige derechos pero no crea obligaciones, que siente que tiene el derecho de mandar, pero no se compromete a dirigir y supervisar.
Un pueblo que justifica sus fallas, en las fallas del otro.
Sin educación y sin memoria, donde miles sacan partido de la situación, pero la critican, donde miles hablan mal del partido contrario pero el suyo es igual, y entonces no hay falla.
Se hablan de miles de muertos por una guerra iniciada por el gobierno, pero, ¿Quiénes participan en esa guerra? Otros mexicanos, miles, apoyados por gobiernos, empresarios, agricultores, hombres de la calle, comunidades enteras, todos mexicanos.
¿Qué los llevó? El gobierno gritan a voces, y la pregunta es ¿Somos hombres o borregos? Somos como dirían los gringos “Una bola de pendejos queriendo verle la cara de pendejos a otros pendejos”
Entonces culpamos a la SEP, pero la educación que falta no es la de los libros de texto, es la de casa, la que todos presumimos y de la que todos carecemos.
Vas a la tortillas y te roban 100 gramos, vas al pan y la harina subsidiada la usan para el pan de dulce, pasas por la leche y te venden una fórmula láctea, llegas a tu casa y ya el vecino se te colgó del cable de la luz o te está robando el teléfono, y con menos suerte dejó  su auto en tu cajón. Todos somos iguales.
Nos falta educación, y eso que te permite decir palabrotas enfrente de tus hijos, andar desnudo por tu casa, acostarte con la vecina y robarte los gansitos de la tienda como si fuera una gracia.
Lastima el abuso del empresario, la riqueza abusiva, el robo legalizado, pero también lastima que sigamos apostado a las mismas cosas, a la misma gente y de la misma manera.
Es igual el robo de mil millones, que el robo del cable, en esencia son la misma cosa, es igual de detestable la inmoralidad pública que consumen millones de mexicanos a través de las revistas que siguen la vida de los que viven de la farándula, que la infidelidad que a diario se comete en miles de oficinas y colonias del país y esa es la que das de ejemplo a tus hijos todos los días, justificas la vida sexual de tus hijas a las 14, por la comodidad de no tener que orientarla y dirigirla, pero no le exiges madures y responsabilidad que asume al momento de entrar a la vida adulta, es más fácil hacerse wei.
Sí acusamos, señalamos, maldecimos, armamos marchas, boicots, pero nos faltan los tamaños para reconocer que somos responsables de miles de faltas que en el fondo son el reflejo mismo de las actitudes que detestamos, y las maldecimos no por ser justos, sino porque no nos toca en la repartición.
Pasamos horas mirando novelas que sólo reflejan las peores cosas que puede tomar como modelo una sociedad, maldad, lujuria, perversidad, de todos tipos y tamaños, y que han reforzado una sociedad racista y vacía.
Esos son los modelos, mujeres huecas, y gladiadores, y entonces culpamos a las televisoras.
Todos vivimos de una simulación, miles de blogueros y gente de foros de facebook lo hace en su trabajo, eso es desleal, otros tantos se roban la señal de infinitum, pero es que Slim es rico, otros se llevan las plumas de la oficina por cajas, las pagan mis impuestos.
Que me perdonen muchos, pero miles de personas que ahora quieren derrocar un mal gobierno y les buscan chichis a las arañas, si les dieran un buen empleo en Pemex se salen de facebook y los foros.
No puede cambiar un país con la misma mezcla de gente, que se alega culta porque leyó en wikipedia qué es liberalismo, y que apoyan a AMLO porque es honesto al hablar del gobierno y de los que detentan el poder, cualquiera con un poco de imaginación se dará cuenta que igual hizo hizo Fox cuando era opositor.
Sin embargo como gobierno AMLO se negó a transparentar su administración y mostró rebeldía ante los demás poderes, Fox igual, Calderón lo mismo, la gente sigue pensando que se puede hacer licuado de chocolate con un litro de leche, dos cucharadas de azúcar y un plátano y que la receta correcta es poner primero el plátano. Se hacen weyes solos.
Falta educación para despertar cada mañana y cumplir cabalmente con los compromisos, con respetar a los hijos con base en ejemplos válidos, con una formación sólida y de principios, con responsabilidad sobre lo que leen y usan, falta educación para respetar al vecino y a su esposa, por atender bien a los clientes, para no tirar basura en la calle y para sancionar al hijo que raya las paredes en la calle.
Falta educación para reconocer que somos responsables de cada acción que hacemos y que está tiene una repercusión en la vida de los otros y de la nación entera.
Falta honestidad para reconocer que nuestro candidato es tan corrupto como el otro, pero me cae bien, para reconocer que llamo bienestar social a que en mi casa haya que comer, para viajar y para tener un buen carro y que al igual que Hidalgo, los indios úsalos para cuando haya que hacer bola, luego déjalos al olvido
Esto no sólo le pasa a la gente de la calle, los intelectuales de gran talla igual tienen poca memoria, trabajan en los medios que critican,  una de ellas se convirtió en estandarte de la dignidad cuando la corrieron de su empleo, entonces denunció toda la basura que existía para terminar ahí donde mismo mediante un acuerdo de silencio y respeto mutuo.
Todos los medios están controlados por el capital que los posee, y toda la disidencia escribe en ellos, ¿Cómo es posible? Alguien miente.
Veo esa pasión en algunos grandes historiadores, filósofos e intelectuales, cuando hablan de su anhelo porque México cambie y le apuestan a su gallo, más por un anhelo interno que por una razón sustentable, es más su deseo, su ilusión que lo que la realidad les entrega.
Nos falta educación cuando nos quejamos de los diputados, cuando ellos no llegaron solos, millones de votos de gente que los cambio por una camiseta, una gorra y dos hot dogs.
No son ellos los que están mal, somos nosotros, no es la Gordillo la que está mal, son los millones de maestros que la mantienen ahí, y de los millones de padres que tampoco hacen algo real.
Infantil resulta ver tanto insulto, caricatura, y revelación sobre la maestra, el problema somos nosotros, ella llego ahí por nosotros, y nosotros son abuelos, padres, hijos y demás que por años nunca nos intereso la política y que sigue sin importarnos, porque todo el esfuerzo acabará el 2 de julio, luego a esperar a que el pastel se infle y si no pasa, volveremos a mentarle la madre ahora al de turno, y buscaremos nuevos Sicialias, AMLOs u otros mesías de moda que aprovechen la barata.
El problema de México somos los mexicanos, y les guste o no a muchos, no se hace política idolatrando gente, se hace política barriendo calles, limpiando parques, organizando escuelas, es ahí donde se ve la poca educación que tenemos, en esas actitudes idolátricas y patrioteras que no tienen más fondo y sustento que criticar, porque carecen de propuestas y formas, porque de cada 100 que las gritan 3 las comprenden, han convertido las elecciones en partidos de fútbol.
Urge educar, urge reconocer que nuestro cambio no viene el 2 de julio del 2012, comienza hoy, y debe tomar por lo menos 6 años más de trabajo intenso para poder aspirar a tener cuadros que soporten las nuevas estructuras del poder, sólo para eso, porque transformar una nación a Fidel le tomo 40 años, y a Mao no sé cuantos.

México te quiero en paz.











No hay comentarios:

Publicar un comentario