Por México la Verdad.
No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.
Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.
Durante las ultimas semanas he participado en diferentes foros, y noto con preocupación que mucha gente participa con gran pasión, y fervor de cambio, pero sin rumbo fijo.
Les presentan noticias y surge la polémica, pero falta tanto que explicar de esa noticia, la crítica de lo inmediato, de lo evidente, de lo visible y de lo que se cree es la tónica de los foros.
Criticamos a los medios que medio informan pero se hace lo mismo, quitando a la verdad su parte histórica, de contexto de reflexión real.
No se trata de hallar culpables, se busca de identificar el origen que permita tomar las medidas que corrijan el rumbo.
Los actores son una pieza más de una historia que se ha construido desde hace siglos, y nos guste o no es la realidad nacional.
Se critica, se ofende, se acusa con tanta laxitud, que uno se sorprende intolerante, ruin y mezquino como aquel al que acusa.
Se dice lo que se cree, no lo que se sabe, lo que leyó, no lo que se soporta en bases, se comenta lo que se piensa, pero no hay una análisis de fondo, sistémico, histórico que de cuerpo, sentido, claridad, y veracidad a lo ofrecido.
No publicaré calificativos, ni denostaré personajes, presentaré hechos, analizaré situaciones y si está en mi propondré soluciones.
Este espacio no polarizará, ni encenderá falsos patriotismos, no idealizará, ni promoverá venganzas estériles.
Esta es mi respuesta sencilla a los que he venido aprendiendo en tantos foros donde la mística es una sola, opinar lo que se cree y hacer leña de hechos que se suponen.
Martín Arellano
Criticamos a los medios que medio informan pero se hace lo mismo, quitando a la verdad su parte histórica, de contexto de reflexión real.
No se trata de hallar culpables, se busca de identificar el origen que permita tomar las medidas que corrijan el rumbo.
Los actores son una pieza más de una historia que se ha construido desde hace siglos, y nos guste o no es la realidad nacional.
Se critica, se ofende, se acusa con tanta laxitud, que uno se sorprende intolerante, ruin y mezquino como aquel al que acusa.
Se dice lo que se cree, no lo que se sabe, lo que leyó, no lo que se soporta en bases, se comenta lo que se piensa, pero no hay una análisis de fondo, sistémico, histórico que de cuerpo, sentido, claridad, y veracidad a lo ofrecido.
No publicaré calificativos, ni denostaré personajes, presentaré hechos, analizaré situaciones y si está en mi propondré soluciones.
Este espacio no polarizará, ni encenderá falsos patriotismos, no idealizará, ni promoverá venganzas estériles.
Esta es mi respuesta sencilla a los que he venido aprendiendo en tantos foros donde la mística es una sola, opinar lo que se cree y hacer leña de hechos que se suponen.
Martín Arellano
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