martes, 19 de abril de 2011

El Privilegio de Mandar

Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.

Alberto Moravia (1907-1990) Alberto Pincherle. Escritor italiano.



Es tan fácil opinar y culpar a la gente que dirige un país, sin reconocer que están ahí porque la indiferencia e ignorancia de millones de voluntades no han hecho nada.


Cada político corrupto representa miles de pobres, no importa si está en la silla o no,


todos los actuales políticos mayores de 40 son responsables de la situación que vive México porque han hecho lo necesario por llevar al país al punto de quiebre.


 Todos los adultos mayores de 30 hemos hecho lo mismo, nuestra indiferencia y nuestro ciego afán de ver la política como un partido de fútbol donde se toma un favorito porque les cae bien,ha llevado al poder a grandes oradores, a hombres de buena imagen, a personajes con grandes logros en lo académico, pero con carencias inmensas en lo moral.  


Por otro lado mucha gente piensa que un cambia significa ser reaccionario, violento, resentido y golpeador.




México necesita la voluntad, el amor, la dedicación y el esfuerzo unido de todos, luego de eso que cada quien tome su camino en la política.
Pero con un trabajo centrado en extraer de los actuales aspirantes su máximo esfuerzo para llegar a la silla, sino lo hace el pueblo unido, jamás podrá cambiar lo podrido de un sistema que tiene décadas de estar decadente.
Este país no puede ser presa de falsos caudillos, ni de continuidades dudosas, menos aún de añoranzas de tiempos mentirosos.
Al Final del cuento todos los mexicanos son responsables de este México, desde las señoras apáticas a la política, las jóvenes indiferentes, los viejos que miran con desdén la posibilidad de un cambio, los hombres jóvenes que todo se les va en diversión, y aquellos que creen que a mentadas y piedras cambiaran un país, urgido, hambriento de EDUCACIÓN y PRINCIPIOS

Estos dos puntos esenciales para la transformación de un país que ha sido confundido entre la justicia y la legalidad, con falsos discursos de honestidad y hombría, que nada tienen que ver con las carencias de millones de personas.
es por eso que México necesita de la voluntad de su gente, unida y no polarizada en falsos sueños de redentores y de maestros rodeados de ladrones, o tal vez de salvadores de la Patria a través de sueños de un tiempo donde gozaba de gran fama don Susanito Peñafiel.

México te queremos Unido.


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